Generar un clima de confianza y respeto entre todos los agentes implicados en la escalada —Medio Ambiente, propietarios u otros usuarios— es un proceso necesario para proteger este deporte y a la vez, mantener la conservación. En los últimos años, nos hemos dado cuenta que los grandes casos de éxito en la compatibilidad de escalada y conservación, han sido donde los escaladores han entendido que la mejor forma de proteger su actividad es cuidar el entorno donde la practican y donde también, los gestores han comprendido, que la mejor manera de proteger ese medio es aliarse con los usuarios que más tiempo pasan en estos espacios, los escaladores.