El pasado martes 14 de enero comenzamos este proyecto en el rocódromo King Kong de Madrid. Se trata de una serie de charlas dirigidas a las escuelas infantiles y juveniles de escalada. Os dejamos una entrevista con María del Mar Díaz, la encargada de esta bonita tarea; ella nos va explicar mejor en qué consiste la idea.
¿María, cómo empieza esta campaña?
Hace unos meses una profesora de la universidad nos pidió que hiciésemos, al margen de la asignatura, un compromiso personal. Yo decidí que ese compromiso debía estar ligado a la escalada (soy escaladora y espeleóloga). Encontré un folleto de la Asociación y sin pensármelo les ofrecí mi ayuda para dar charlas o talleres sobre la escalada sostenible.
¿En qué consisten estas charlas que vais a hacer en los rocódromos de Madrid?
Principalmente consiste en explicar en qué consiste la sostenibilidad y cómo podemos hacer que la escalada sea cada día más sostenible.
¿Por qué precisamente a los niños?
Cuando comenzamos a planear las charlas pensamos en dirigirlas a un público de todas las edades, pero nos dimos cuenta de que había que ir poco a poco. Los niños son esponjas y absorben todo lo que ven y lo que pasa a su alrededor, por ello pensamos que si empezábamos las charlas con ellos no sólo conseguiríamos que se involucrasen, sino que poco a poco fueran ellos los que concienciaran a los adultos.
¿Cuál es el enfoque?
Quiero que les quede claro qué es la sostenibilidad y la huella ecológica. Para ello haré que la charla sea participativa y que sean capaces ellos mismos de averiguar estas cuestiones, además quiero que disfruten y que pasen un rato ameno y divertido. También haremos un par de juegos para afianzar estos términos y para que ayuden en las ideas o consejos que podemos plantear.
¿Crees que las salas de escalada tienen una responsabilidad en este aspecto?
Sí, puesto que las salas son el lugar de entrenamiento para luego salir a roca. Por ello me parece necesario que desde ellas se empiece a ver como algo familiar la práctica de la escalada sostenible. De este modo, cada vez que salgamos a roca, ésta será la forma natural de actuar y así conseguiremos que cuestiones tan evidentes para nosotros como respetar el medio y a la gente que también disfruta de la naturaleza, recoger la basura, ser respetuoso con los que viven en las zonas de escalada… sea la actitud habitual.
¿Pueden llamarte de otros centros?
Por supuesto, una de las frases que transmitimos desde la asociación es: “Tenemos claro cuál es el camino, pero no podemos recorrerlo solos”. Por ello estamos abiertos a cualquier propuesta o llamada de otros rocódromos o de cualquier otro lugar a los que les pueda interesar.
¿Qué es lo que más te preocupa de la situación actual de la escalada?
Lo que más me preocupa es el cierre de muchas zonas y que empiecen a cobrar por escalar en algunas escuelas. Pero también soy consciente de que esto será inevitable si no cambiamos nuestras costumbres a la hora de escalar y no respetamos las normas que se establecen.