A mediados de febrero de este año aparecieron unos carteles prohibiendo la escalada en los dos sectores de Valdecabras (Sur y Norte). En ese momento comenzamos a movernos para saber quién los había colocado y por qué. Valdecabras es en la actualidad el sector más representativo y con más vías de la escuela; puede considerarse incluso como una zona independiente de las hoces del Júcar y el Huécar.
Las primeras vías de Valdecabras se abrieron a comienzos de la década de los noventa, itinerarios que ya aparecieron reseñados en la primera guía de la escuela (Ed. Desnivel, junio de 1996). Con el cambio de siglo las paredes de este barranco comenzaron a cobrar auge; primero las orientadas al norte y después las de la cara sur. Tras un periodo equipador muy intenso en el que se trazaron centenares de recorridos y algunas de las mejores vías de escalada de la provincia, los equipamientos cesaron en el año 2014 (año de publicación del Plan de Gestión de la Serranía de Cuenca, en el que el equipamiento de vías se considera una “actividad sometida a autorización ambiental”) por limitaciones ambientales y tras el acuerdo entre Medio Ambiente y la Federación de Castilla-La Mancha a través de su Comité de Equipamientos. Los escaladores han aceptado como permanentes los límites actuales, incluso aunque supuso el desequipamiento de algunas vías.
Nada más aparecer los carteles (unos folios en una funda de plástico sin ningún sello, escudo o membrete), Escalada Sostenible y el Colectivo de Escaladores de Cuenca comenzaron a moverse. Lo máximo que consiguieron en todos estos meses es hablar varias veces con el guarda de la finca (una enorme propiedad privada perteneciente a miembros de una misma familia), quien, amablemente, nos explicó que uno de los propietarios no quería que se escalara allí. Les insistimos en que era necesario que nos reuniéramos con ellos para saber qué había motivado esta decisión después de un cuarto de siglo de escalada en estas paredes y así encontrar puntos de acuerdo y una posible solución. Le explicamos que se trataba de una zona muy importante pero también que sabíamos que el colectivo escalador iba a responder y a respetar las regulaciones, acuerdos y restricciones que se acordaran.
Han pasado siete meses y el guarda nos comunica que la propiedad no va a reunirse con nosotros. Vamos a seguir el trabajo por otros cauces y, como siempre, os informaremos de las novedades y movimientos.
Os agradecemos muchísimo el esfuerzo de todos por no haber escalado en Valdecabras todo este tiempo. Por favor, si decidís ir a la zona y tenéis algún problema, que prime el respeto y la educación, e informadnos inmediatamente de lo ocurrido.