Recientemente se ha reunido el Grupo de Trabajo sobre Escalada del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, formado por escaladores y gestores del Parque. Caracterizada por el debate constructivo y el entendimiento, de la reunión surgen ideas para afrontar algunos problemas y conflictos, poniendo de manifiesto que, trabajando juntos, se puede llegar a soluciones de consenso.
El pasado 28 de marzo de 2022 se reunió el Grupo de Trabajo sobre Escalada del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. A convocatoria de la dirección del Parque, las entidades más representativas del colectivo escalador de la zona (FMM, ASEQUIPA, Escalada Sostenible), acompañadas de algunas personas consideradas referentes en cuanto a la escalada en La Pedriza y la Sierra de Guadarrama se refiere (Tino Núñez, Talo Martín y Jonás Cruces, entre otros), junto con personal especializado en conservación y escalada en el Parque Nacional (Agentes Forestales, técnicos en conservación y escalada, gestores del Parque, etc, etc) tuvimos la oportunidad de participar en un abierto y constructivo debate sobre los diferentes conflictos que afectan a la escalada en los límites del parque, su posible desarrollo y evolución, y plantear y debatir algunas de sus posibles soluciones.
Inicialmente, y bajo la premisa del detallado conocimiento que tanto los escaladores asistentes a la reunión, como los propios técnicos del Parque disponen acerca de los sectores, vías, riscos y rutas existentes en La Pedriza, se procedió a revisar si la reciente Resolución que rige las regulaciones a la escalada para el año 2022 (Resolución de 25 de enero de 2022, por la que se regula la escalada en el paraje de La Pedriza del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, BOCAM 14 de Febrero de 2022) precisaba de alguna modificación (aparición de nuevos nidos, riscos a permitir por abandono de nidos, cumplimiento de regulaciones, etc).
Entre todos los asistentes se llegaba a la conclusión que las actuales regulaciones vigentes, además de ser adecuadas al panorama actual de escalada en la zona, es básicamente similar al de los años precedentes, que, si bien con alguna excepción, no se han añadido apenas riscos o zonas donde sea necesario modificar las regulaciones de la Resolución. Es decir, en general los sectores afectados por regulaciones son similares en cuanto a ubicación y número en comparación a años anteriores.
Casuística conservacional variada
El problema de las aves rupículas y la escalada no es el único dentro del Parque, sino que en algunas zonas de tránsito intenso de senderistas, o en ciertas áreas de boulder, es frecuente que se produzca cierta degradación del suelo, y por consiguiente, de su flora, o de ciertos elementos geomorfológicos. Se expuso que la universidad Autónoma de Madrid está realizando un estudio sobre el impacto que se está produciendo en el suelo en algunas zonas del Parque Nacional (en su vertiente segoviana), estudios que podrían extrapolarse a las de la Pedriza.
Adicionalmente, se plantearon algunas actuaciones o propuestas como son las de repintar las señales de senderos PR para mejorar la señalización, revisar algunos senderos, por posibles molestias a aves rupícolas, o solicitar voluntarios a través de la Federaciones y clubes deportivos para que colaboren en tareas de señalización, vallado, o recuperación y conservación ciertas zonas del Parque.
Posibles nuevos equipamientos en La Pedriza
El actual Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque prohíbe el aumento neto del número de vías de escalada existentes en su ámbito de aplicación. No obstante, permite que, de manera excepcional, la Administración gestora pueda autorizar la apertura y equipamientos de vías, siempre que se desequipe una preexistente. Ante dicha situación, los representantes de Escalada Sostenible propusieron la posibilidad de aprovechar las numerosas vías obsoletas o abandonadas existentes en el Parque, para que puedan ser sustituidas por nuevas aperturas.
Dicha propuesta fue ampliada por los representantes de ASEQUIPA y FMM, proponiendo, además, que las vías que actualmente se encuentren situadas en zonas prohibidas puedan ser sustituidas por nuevas vías. El Parque, dado que dispone de un exhaustivo catálogo de vías existentes (más de 6.000 vías de escalada en la actualidad, todas y cada una de ellas perfectamente cartografiadas e inventariadas), analizará en detalle el número y ubicación de las posibles vías a desequipar, en favor de nuevas aperturas. Se dispondría así de una especie de “bolsa” de vías que serían desequipadas, para poder disponer de un número, aún no definido, de nuevas vías disponibles. De este modo, en ningún caso se aumenta el número de vías existentes en el Parque, pero se podrían equipar nuevas vías. Un interesantísimo mecanismo, no contemplado hasta ahora, que respeta la normativa vigente.
Los Aljibes, análisis y propuestas para su posible apertura (parcial)
Ante la exposición por parte de los representantes de los escaladores de la recurrente demanda del colectivo escalador relativa prohibición a la escalada en toda la finca de los Aljibes, en la Pedriza Anterior, (actual Zona A, Área de Reserva del Parque), se planteó la posible revisión o flexibilización de la prohibición actual. Para ello, se propuso analizar en detalle la posible inclusión en áreas escalables a ciertos riscos o conjuntos de riscos, bien por su número de vías, bien por su especial valor deportivo o histórico, siempre y cuando su apertura no significara un impacto medioambiental significativo ni afectara a los objetivos de conservación planteados.
Ante dicha propuesta, la dirección del Parque se comprometió a la realización de un análisis geográfico, de accesos, medioambiental y deportivo, de los posibles riscos o conjunto de riscos con posibilidad de apertura, considerándose la posibilidad, si esto fuera posible, de modificar, en su próxima revisión, el PRUG actualmente vigente del Parque, para poder escalar en algunos de los riscos de Los Aljibes.
Diálogo, entendimiento, comunicación
De la reunión mantenida entre los representantes de los escaladores y los gestores del Parque surgieron no pocas propuestas para la solución de algunos conflictos o problemas relacionados con la escalada, para la posible flexibilización de algunas de las prohibiciones o limitaciones que afectan a nuestro de porte, y para obtener un buen diagnóstico del estado actual de la situación y de su posible evolución en los tiempos venideros.
En todo momento hubo debate, diálogo y propuestas abiertas y constructivas por parte de todos. Quedó patente la voluntad de mejora y entendimiento entre gestores y escaladores, y a todos los participantes nos dejó una buena sensación. Queremos agradecer por ello a los gestores del Parque esta interesante oportunidad de aportación y colaboración. A nadie se le olvida que la escalada es considerada como una actividad tradicional en toda la Sierra de Guadarrama, y es por lo tanto, también un valor a proteger y conservar.