·

Problemas en Zarzalejo

El pasado mes de enero apareció en las redes sociales la imagen del bloque Un Mundo Feliz con los cantos rotos. Este hecho desató la ira entre la comunidad escaladora y dio lugar a un sinfín de comentarios, algunos incluso con tono amenazante hacia los culpables. Hemos recopilado toda la información posible para entender lo que ha pasado, y hemos iniciado la mediación entre escaladores y propietarios de los terrenos donde se ubican los bloques de tan importante zona de boulder de Madrid.

Por Silvia García

Piedras con historia

Un Mundo Feliz, y otros problemas de boulder emblemáticos se encuentran ubicados en la madrileña zona de Zarzalejo. Un lugar con historia donde son visibles las huellas dejadas por los antiguos canteros que extraían el granito (rico en biotita y feldespatos) para utilizarlo como elemento de construcción en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

A su vez, los bloques comparten ubicación con el famoso búnker circular del Ejército Popular Republicano que formaba la línea de defensa entre Valdemorillo y Zarzalejo durante la Guerra Civil. Esta trinchera fue construida por el Batallón de Zapadores de la 3ª División en 1937, y la posición estaba defendida por la 69 División del Ejército Popular Republicano, que se enfrentaba al bando sublevado en la zona de Fresnedillas-Valdemorillo.

La popular zona de bloque de Zarzalejo (Madrid).
La popular zona de bloque de Zarzalejo (Madrid).

Lindes ganaderas

Pero la escalada no se ve amenazada por compartir un espacio de interés histórico. Desde hace unos meses, las disputas y la tensión con propietarios y ganaderos de la zona, que siempre han permitido, y hasta visto con buenos ojos la práctica el boulder, ha ido en aumento, ya que algunos de los bloques más duros y famosos de la escuela se encuentran dentro de propiedades privadas.

Bloques como Australiano, Soyuz y Un Mundo Feliz se encuentran en fincas privadas y ganaderas.
La llegada de la temporada de bloque y la afluencia continuada de bloqueros con algunos comportamientos inadecuados motivó el malestar del ganadero y del dueño del terreno, quienes subieron a hablar con los escaladores. Gracias al diálogo y a la voluntad de entendimiento por ambas partes, la disputa se frenó.

El conflicto resurgió cuando unos escaladores movieron y usaron en la base de ciertos bloques unos palés y piedras que servían como vallado para los animales. Esto provocó que parte de su ganado se escapara, saliera de la finca e invadieran las vías del tren. Tras este suceso, los propietarios decidieron instalar carteles informando de que el terreno era una propiedad privada y se prohibía el paso.

Toni Curiel escalando El mundo feliz y, a la derecha, una imagen hecha meses después con las presas rotas.
Toni Curiel escalando Un Mundo Feliz, y a la derecha, una imagen hecha meses después con las presas rotas.

Cantos rotos


Tanto el propietario de la finca como el ganadero han comentado a algunos escaladores locales que no quieren tener ningún conflicto y aseguran que ellos no son los responsables de la rotura de los cantos, pero que se han visto en la necesidad de prohibir el paso para evitar problemas con el ganado.

Desde hace muchos años han visto con buenos ojos al colectivo de escaladores, igualmente en el municipio. La puerta está abierta al diálogo y ya hemos contactado, por un lado, con los escaladores y bloqueros locales que conocen de primera mano el conflicto, y por otro, con el ganadero y propietario de los terrenos, para buscar una solución a la continuidad de la escalada en Zarzalejo.

Os informaremos de los próximos pasos y del resultado de las conversaciones con los propietarios y los diferentes interlocutores implicados.